26.12.08

Una historia increíble


No es el día de los Santos Inocentes, sino el de 'Alex'. Así se llamaba un loro que, tras fallecer de un paro cardíaco a los 31 años, se había convertido en el ser más inteligente del mundo de su especie. El animal en cuestión era capaz de manejar un vocabulario de 150 palabras y tenía la inteligencia, según los expertos, de un niño de cinco años. Cuando quería que lo acariciaran bajaba la cabeza y decía: "quiero cosquillas" y cuando estaba cansado: "quiero volver" (a la jaula). El ave, con el cerebro del tamaño de una nuez, se había convertido en los últimos años en el maestro de otros loros, hasta tal punto que cuando sus compañeros se equivocaban al pronunciar una palabra o frase éste les ayudaba con un "puedes hacerlo mejor". Esto nos enseña a que las metas están a la vuelta de la esquina siempre que exista esfuerzo. Feliz Navidad y Año Nuevo.

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