China calla

Jugar con la salud de un humano es algo trágico, pero si se trata de un recién nacido es aún más sobrecogedor. China vive estos días conmocionada por la terrible intoxicación que están sufriendo 53.000 bebés, que por consumir leche en polvo contaminada con melamina se hallan en estado crítico. 13.000 se encuentran hospitalizados y los muertos se desconocen porque las autoridades asiáticas no dan información alguna de lo que acontece. Los datos escasean desde que la Unión Europea exigiera explicaciones de lo sucedido. Lo curioso del asunto es que hace unos cinco años aproximadamente ocurrió un caso similar que desembocó en el fusilamiento del ex responsable de la cartera de Sanidad. Es duro y chocante observar cómo estas cosas se dan en los tiempos que corren, y no me refiero a los intoxicados, sino a la falta de comunicación, de obrar de un gobierno que maltrata con letras mayúsculas a sus ciudadanos. Ahora la pregunta que queda en el aire es saber si habrá una nueva ejecución. ¿Si fueseis padres la respaldaríais?