13.8.08

Hay personas que aún son honradas


Después de trabajar durante años en un semáforo vendiendo pañuelos, Dom Amby Okonkwo, inmigrante nigeriano que roza los cincuenta, llevó la semana pasada a la Policía Nacional una cartera que se encontró en la calle y que contenía la módica cantidad de 2.700 euros. De manos ásperas como la lija, cuando se enteró que la billetera contenía tal monto aseguró que "no hubiera sido feliz quedándome con algo que no me pertenecía". Un aplauso para este gran hombre que, sin embargo, no fue premiado como correspondía. Y es que el dueño de la cartera, después de conocer que la había recuperado gracias a este ángel negro, sólo lo recompensó con 50 euros, que, según Okonkwo, los empleará en comprarle cosas a su hijo pequeño. Encima de honrado buen padre.

1 comentario:

Adrián Singer dijo...

Todo lo que la sociedad capitalista explotadora quiere que los domesticados sean...