La mentira del agua

Se habla mucho del agua que necesita el Levante español, sobre todo Murcia y Valencia. Estas dos comunidades, que tienen el 90 por ciento de sus regadíos modernizados, son objeto de ataques, de insultos y de otras vejaciones sin nombre. Y no digo que estos ataques estén infundados, todo lo contrario. La gente tiene derecho a debatir si los trasvases son buenos o malos para estos territorios gobernados por el PP. El discurso hídrico le ha dado muchos votos a los populares, que se ven marginados, en esta materia, desde que el PSOE derogó el Plan Hidrológico Nacional en 2004. No trato de que el lector haga un juicio con banderas políticas, sino que se plantee la siguiente pregunta: ¿por qué no tienen murcianos y valencianos derecho al agua que "compran"? Desde los noventa, los regantes han desembolsado más de 200 millones de euros en adquirir, mediante transferencias bancarias, miles de hectómetros a Castilla-La Mancha. Los mismos fajos de billetes, según el PP, no se han gastado en la comunidad vecina en fomentar y crear nuevas infraestructuras hidráulicas. Por tal motivo, se tiene que analizar si hay igualdad con estas dos regiones españolas que, por publicidad procedente de cualquier sector, ven anegadas sus posibilidades de crecimiento. Y no digo que sea falso que el uso del agua vaya a los campos de golf. No. Quiero ser claro. Lo que busco explicar es que cada uno hace lo que quiere con lo que compra, al igual que el norte de España compra frutas y verduras a Murcia. Las puede tirar a la basura o mandarlas en avión a Pakistán. Nadie por ello lo critica, así que habría que abandonar ese discurso popular y socialista, y apoyar la solidaridad entre españoles en vez de separarnos a base de argumentos que no van ni para delante ni para atrás. Como en el terrorismo, debería de existir consenso en un asunto que en cien años será transcendental, porque el agua se convertirá en el petróleo del siglo XXII.

El siguiente vídeo es una muestra de que las divergencias y las acusaciones no van a ningún lado, sólo a fomentar el odio entre ciudadanos de un mismo país...