CAMPEOÑES!

La fiesta que vivió ayer el pueblo español, y la resaca futbolística de hoy, no se puede describir. Toledo, por ejemplo, se llenó para celebrar el triunfo en una eurocopa en donde los españoles hemos demostrado que somos los mejores del viejo continente. Lo demostramos contra Alemania, conjunto al que bailamos en el terreno de juego. Teniendo en contra un arbitro italiano y otro sueco, de selecciones ambas eliminadas por la roja en fases previas a la gran final, el conjunto de Luis Aragonés realizó un partido perfecto. Y gracias a ese memorable triunfo el gafe de cuartos se ha ido, la frase de "cagones" igual, porque ya somos el segundo país de Europa que más Eurocopas tiene, por detrás de los germanos. Falta un Mundial. Sí, y por ello digo tiempo al tiempo porque un campeonato de Europa es un Mundial sin contar a Argentina y a Brasil. Así que en 2010 veremos si este grupo es capaz de alzarse con la copa de oro más codiciada del planeta. Por ahora aquí os dejo un adelanto de lo que vivió ayer España. Viva la rojaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!

La lotería de los penaltis

Ya lo dijo el portento que tiene el Sevilla en la portería. "Los penaltis son una lotería". Palop describió así, tras ganar la última Uefa en Glasgow, lo que significa para un futbolísta lanzar desde el punto fatídico, es decir, desde los siete metros. Hago alusión a este tema porque ayer, nuestra selección, la roja de siempre, ganó a Italia tras 120 minutos de pasión y de derroche de fuerzas. Y hay algunos, como yo, que defienden que España jugó mejor, pero que se llevó la victoria por suerte. Porque el trinfo podía haber caído de un lado o del otro. Ya nos pasó en la Eurocpa de Inglaterra o en el mundial de Corea. Fuimos superiores, pero no fue suficiente porque la fortuna no nos sonrió. Sin embargo, el domingo 22, que quedará en la retina de los que amamos este país, la historia nos recompensó con lo que nos debía: el pase a semifinales. Por ello, os pido que, a través de este blog, me deis vuestra opinión de si la tanda de penaltis es o no es una lotería. La pregunta está hecha, falta responder.

Un congreso un tanto peculiar

Son aproximadamente las 12 del mediodía del domingo 22 de junio. Llevo en Valencia desde el viernes y ahora, cuando habla el presidente nacional de Nuevas Generaciones, Nacho Uriarte, os voy a comentar los entresijos de esta clase de eventos. En primer lugar, mi llegada al Hilton, aquel hotel de la niña maja que deleita a todos los jóvenes adictos a Internet, fue todo un poema. Describir la habitación sería muy largo, pero ya sabéis a qué me refiero. Sólo os digo que el sábado, viendo el Holanda-Rusia me clavaron cinco euros por una caña San Miguel. Siguiendo la estela popular, lo más destacable no es que Mariano Rajoy haya salido electo, de nuevo, como presidente nacional del PP, sino que en el recinto donde se celebra el congreso, -la Feria de Valencia- hay chiringuitos donde se puede gorronear de todo. He cogido abanicos, libros de Faes, me he bebido cientos de vasos de horchata, zumo y ayer, por ejemplo, me llevé en el maletín del portátil, ante la atónita mirada de Manuel Fraga, tres bocadillos de chorizo baratejo que regalaban para los periodistas. Cubrir un acto como éste es precioso para cualquier integrante de los medios de comunicación, porque mientras fumas por al lado pasa toda la cúpula directiva de los populares. Además, la sala de prensa, donde hay golpes por doquier, es un lujo por todas las comodidas que tiene. Aún así, me quedo con los amigos que he hecho y con la noche valenciana que, por cosas del trabajo y aunque parezca mentira, no he podido disfrutar lo que hubiera deseado, ya que he preferido quedarme en la habitación tomando té y dándome un baño de espuma hasta la 1 de la mañana. El desenlace queda aquí, porque este es un blog abierto, pero no tanto. Os dejo un fuerte abrazo a todos y ya, con más tiempo, os narraré lo que de verdad se ha cocido. Y no me refiero a la paella valenciana, sino al duelo Aznar-Rajoy. Porque sí, hay unidad en el PP, pero entre dos bandos bien distintos.

La historia pesa, y tanto que pesa

Italia será el rival de cuartos. Los italianos, tras doblegar a una vieja Francia que pide a gritos una renovación en todas sus líneas del campo, se vuelven a topar con nosotros, con una furia que tiene que estallar pero que siempre tiene la pólvora mojada. Habrá que ver si España gana contra la historia, el partido que hay que ganar ya. No obstante, aún queda la ilusión dada, en cierta medida, por esa gran campaña publicitaria de Cuatro. ¿"Podemos"? Esa es la gran pregunta que corre por las calles. Sin embargo, las páginas de los diarios deportivos ya están escritas. 1-0 y a casa. Pero no seré yo quien juzgue el futuro sin saber el presente. Eso sí, si hacemos las maletas muchos ven culpables... y el vídeo, bastante bueno, deja caer uno de ellos.

El fin de Obama

Barak Obama la tiene negra. Negra porque ha recibido el apoyo del mítico gafe de España: Zapatero. Y es que el presidente de todos los españoles tiene un largo historial que lo avala. Vayamos por partes. Cuando ZP fue por primera vez al parque bursátil, se hundió el mercado. Más tarde, afirmó que los triunfos de Fernando Alonso demostraban la posición de liderazgo del deporte español. Una semana después, el piloto astuariano, por primera vez en su carrera, abandonó un Gran Premio. Seguimos con el deporte porque dentro de esta materia, tras respaldar la candidatura de Madrid 2012 para los Juegos Olímpicos, llegó China y se llevo la perla de albergarlos. Ya en el contexto de la política salió con Segoléne Royal en un mitin, aquella que iba en clara ventaja para hacerse con el sillón francés, y otra vez sucedió. Por último, su momento estelar fue al dar el ok al demócrata John Kerry. ¿Qué pasará ahora con el nuevo Luther King?

¿La Manga del Mar Menor inundada?

A Greenpeace se le fue la cabeza al hacer este gráfico de La Manga del Mar Menor, la zona más turística de la Región de Murcia. Y es que según los ecologistas, este brazo de tierra, en unos cincuenta años aproximadamente, quedará anegado por el agua, por ese mar Mediterráneo que la bordea. En sí llevan razón, pero con matices. Esta área costera, de unos 18 kilómetros, se verá abocada al ocaso. No por los efectos del cambio climático, sino porque hay muchas urbanizaciones salvajes que le han ganado terreno al mar. Por ejemplo, los puertos, las urbanizaciones a diez metros de la orilla tienden a que el nivel del agua suba. No obstante, no creo que el extremo que pintan en estas imágenes sea el más serio, ni mucho menos. Seamos sensatos y no alarmistas. Hay que cuidar el medio ambiente, pero las películas para los yankis. Ok? Paremos el ladrillo descontrolado y así lograremos ver el mar donde tiene que estar por naturaleza.

Ojito a la crisis

España vive inmersa en un caos a todos los niveles. La principal causa es la crisis económica o desaceleración, como la define un Zapatero que, en vez de coger el toro por los cuernos y aplicar alguna medida excepcional, está más pendiente de echarle las culpas al máximo dirigente del Banco Central Europeo. La subida del petróleo... la culpable si hay que capturar a un malo, ha provocado que los transportistas estén atrincherados por las carreteras de un país que, entre otras cosas, está sufriendo una peculiar Guerra Fría, que queda demostrada en el desabastecimiento de productos existente en los grandes centros comerciales. La gente, o las gentes (por eso de la diversidad de pieles), está comprando a doquier. Es complicado encontrar agua en algunas localidades que tienen menos de 3.000 habitantes. ¿Qué piden estos malvados camioneros? Que les quiten parte de los impuestos que el Gobierno tiene sobre los carburantes, que supera el veinte por ciento. Por lo tanto, el adjetivo malvados sobra de la anterior frase y sólo me limito a decir: España vive en huelga permanente. El sector agrícola está en huelga, el sector pesquero y el del transporte también, y hasta los mismísimos funcionarios. Sinónimo de que estamos cogiendo una gripe jodida...jodida de curar.

La mentira del agua

Se habla mucho del agua que necesita el Levante español, sobre todo Murcia y Valencia. Estas dos comunidades, que tienen el 90 por ciento de sus regadíos modernizados, son objeto de ataques, de insultos y de otras vejaciones sin nombre. Y no digo que estos ataques estén infundados, todo lo contrario. La gente tiene derecho a debatir si los trasvases son buenos o malos para estos territorios gobernados por el PP. El discurso hídrico le ha dado muchos votos a los populares, que se ven marginados, en esta materia, desde que el PSOE derogó el Plan Hidrológico Nacional en 2004. No trato de que el lector haga un juicio con banderas políticas, sino que se plantee la siguiente pregunta: ¿por qué no tienen murcianos y valencianos derecho al agua que "compran"? Desde los noventa, los regantes han desembolsado más de 200 millones de euros en adquirir, mediante transferencias bancarias, miles de hectómetros a Castilla-La Mancha. Los mismos fajos de billetes, según el PP, no se han gastado en la comunidad vecina en fomentar y crear nuevas infraestructuras hidráulicas. Por tal motivo, se tiene que analizar si hay igualdad con estas dos regiones españolas que, por publicidad procedente de cualquier sector, ven anegadas sus posibilidades de crecimiento. Y no digo que sea falso que el uso del agua vaya a los campos de golf. No. Quiero ser claro. Lo que busco explicar es que cada uno hace lo que quiere con lo que compra, al igual que el norte de España compra frutas y verduras a Murcia. Las puede tirar a la basura o mandarlas en avión a Pakistán. Nadie por ello lo critica, así que habría que abandonar ese discurso popular y socialista, y apoyar la solidaridad entre españoles en vez de separarnos a base de argumentos que no van ni para delante ni para atrás. Como en el terrorismo, debería de existir consenso en un asunto que en cien años será transcendental, porque el agua se convertirá en el petróleo del siglo XXII.

El siguiente vídeo es una muestra de que las divergencias y las acusaciones no van a ningún lado, sólo a fomentar el odio entre ciudadanos de un mismo país...